Ingredientes:

 

2 kg de alcachofas

2 limones

1 diente de ajo

1 pizca de harina

1 dl Caldo de pollo

8 langostinos

40 g de hígado de pato

 

Elaboración:

 Para las alcachofas:

Poner una olla con agua fría, sal y los limones cortados en mitades y exprimidos.

Pelar las alcachofas de la siguiente manera: Quitar las pencas exteriores con la mano hasta quedarnos con el corazón de la alcachofa, con lo tierno. Con ayuda de una puntilla pelar el rabo con cuidado de no romperlo. Hacer un corte en la parte superior de la alcachofa y sumergirla inmediatamente en el agua con limón para evitar que se oxide.

Una vez tengamos todas las alcachofas pondremos la olla a fuego fuerte hasta que empiece a hervir, luego lo podremos al mínimo y coceremos las alcachofas durante 15-20 minutos hasta que queden tiernas. El tiempo de cocción depende del tamaño de las alcachofas.

Una vez cocinadas las sacamos del agua de cocción y las dejamos enfriar para después cortarlas en cuartos a lo largo, procurando en la medida de lo posible que cada cuarto quede con su parte de rabo. Las reservamos.

En una sartén a fuego muy fuerte marcamos el foie, que quede dorado. Lo reservamos.

En la grasa que ha soltado el hígado freiremos el diente de ajo picado, añadiremos los langostinos y los saltearemos. A continuación añadiremos una pizca de harina, rehogaremos e incorporaremos el caldo de pollo, dejaremos que se espese la salsa y añadiremos las alcachofas. Dejaremos que se caliente todo. El foie lo cortaremos en dados y lo pondremos caliente ya en el plato.

Espero que os guste!!

Nota:

Para limpiar las alcachofas es recomendable hacerlo con guantes de látex (cuidado con los alérgicos), vinilo, nitrilo etc. Puesto que las alcachofas te suelen dejar las manos negras y es bastante difícil limpiarlas después.

También podremos cocinar las alcachofas enteras y pelarlas una vez cocidas. A mí me resulta más incómoda esta forma pero cada uno que lo haga como más cómodo le parezca.